En Francia, el 1 de enero, entró en vigor un proyecto de ley que prevé un aumento de los impuestos sobre el uso de productos de protección de las plantas (CWR), que contaminan el medio ambiente. Los agricultores franceses comenzaron a protestar e indicaron a las autoridades que el gasto en producción agrícola aumentaría en 100 millones de euros.
Pero, a pesar de las protestas de los agricultores, la Unión de Agricultores de Francia (FNSEA) y el gobierno francés han introducido un aumento en los impuestos sobre el uso de pesticidas. Los agricultores creen que de esta manera, las autoridades cometieron un gran error, y la FNSEA agregó que ningún aumento de impuestos podría cambiar la situación desastrosa con la ecología del país.
Ahora, por hectárea de cebada habrá que pagar 21 euros de impuesto, por trigo - 24 euros. Los analistas estiman que el gasto anual de los agricultores es de aproximadamente € 100 millones.